En un país, sonde pasa de todo, donde las cosas mas inverosímiles pasan, donde la brecha social, es disimulada, pero abismal, se puede dar discriminación hasta en los secuestrados que tiene esta patria, los altos dirigentes, la comunidad internacional, hasta los mismos secuestrados, pareciera que actuaran frente a nada mas de los 43 secuestrados que hay en una lista, que carazos va a pasar con los demás, sea el numero que sea (es que hasta no se sabe a ciencia cierta).
Supuestamente estamos en un estado de derechos, en los cuales todos sus ciudadanos, al menos en teoría, deben gozar de unos derechos, una de ellas es ser libre… mierda. Cuanto tiempo tiene que pasar, para que nos dejen de mamar gallo los de las FARC, con una simple lista de los secuestrados que usan como arma de chantaje frente a todo el mundo, cuantas veces toca ver el rostro, cada vez mas cerca de la muerte de Ingrid Betancourt. No solo para querer verla libre, sino para no tener que ver sufrir a otra persona y sus familiares este denigrante y asqueroso crimen contra la humanidad.
No nos podemos quedar cruzados de manos frente a las aspiraciones de las FARC, de quedar bien frente al mundo, liberando solo a 43 secuestrados. Esto es solo el paño de agua, para ilusionar al pueblo colombiano que su lucha es legitima. Que son humanitarios, y mucho peor, que son los buenos del paseo. NO, no podemos dejar que stop se, no podemos, que después de este “canje humanitario” sigan otros colombianos secuestrados, privados de todos sus derechos, y que sigan muertos en vida. Seria una alegría que estos primeros 43 secuestrados regresen a donde deben estar. Pero seria mucho mejor, que no solo fueran 43, que fueran todos, que no hubiese ningún otro secuestrado.
Esperemos que lo que se haga o no se haga a favor de estos 43 secuestrados sirva para su liberación, pero que también el mundo se acuerda que en Colombia no solo estos son los secuestrados, sino que hay un numero incierto de personas que también reclaman su libertad.
0 Comentarios:
Publicar un comentario