Carta abierta a Jorge Leyva.

Estimado señor Leyva. Me gustaría darle las gracias por algo que usted hizo y que nadie le pidió que hiciera; señor Leyva, nos quedamos sin debates políticos gracias a usted, porque así usted no lo crea, y eso que usted es periodista; pero la libertad de prensa también contempla, que cada noticiero, o medio interesado en realizar un debate político, tiene la libertad de invitar a quien se le de la gana, y al parecer que usted ha ganado mas como un pinche abogado, que como un político con buenas ideas.

Si señor Leyva, que gano poniendo esa tutela; que negarle a Bogotá unas discusiones reales con los candidatos que en verdad tiene la posibilidad de ocupar ese puesto, ya que usted solo iba a hacer estorbo, en dicho confrontación de ideas, ya que sus ideas carecen de un piso real, y mucho mas su “caballito de batalla” el transmilenio social a 900 pesos… que es eso, quitarle una viabilidad fiscal a un sistema de transporte, solo por los votos que pueda ganar. ¿Qué hueco va a hacer para tapar el hueco que propone?, en vez de proponer una rebaja de tal dimensión, que solo parece de los productos de contrabando de un “agáchese”. En serio señor Leyva, suena muy bonita su propuesta, pero si el transmilenio vale 1400 pesos, es por algo.

Y por ultimo estimado señor, no cree que pelando con el señor Vinasco, y creyéndose la voz joven pero inexperta, políticamente hablando, ¿va a ganar algo? Prefiero que quede mi Bogota en manos en cualquier otra persona, que sabe ya como es la vuelta, administrando la capital; que en usted, proponiendo soluciones vacías, como el Internet inalámbrico gratuito, o las medidas de seguridad que usted propone, que no son sino simples paños de agua tibia. Pareciera que usted nada mas es un payaso que distrae la atención de los muchos ciudadanos que piensan votar, ya que gracias a usted los canales de TV van a cancelar sus debates, porque no quieren ser presionados por usted y sus berrinches… Si en verdad quiere a Bogotá. Hágase a un lado y deje que el pueblo bogotano escuche a los candidatos que en verdad le interesan. Se lo agradeceríamos eternamente.