Para mi querida y cristianizada tía…

Tía, al perecer usted aparte de la Biblia, no ha leído otro libro, por ejemplo la Constitución Política de Colombia, en la cual se le garantiza la libertad de culto a cualquiera, y de no ser por esta, usted todavía seria Católica, Apostólica y Romana; como lo decía la anterior carta magna. También tía, tendré 20 años, pero mi mama me ha contado las cosas no tan religiosas que usted hacia antes de volverse la devota mas ferviente de una secta religiosa. La cual cree como todas las demás ser la verdadera religión de Dios, pero ninguna profesa el amor de este, el cual es lleno de consideración, y respeto.

No todo se arregla con exorcismos, y no todo se arregla leyendo la Biblia, pero usted no puede convencer a la gente que se apropie de sus creencias, insinuándoles que si no lo hacen dios los castigara. Tomar tan literalmente citas de este libro “sagrado” a conveniencia, a parte de ser inoficioso, es tratar de creer una verdad a medias. Una verdad que solo es real, en un libro, no en los hechos.

Y tía, porque no respetamos lo que los demás creen, ¿es tan difícil eso? O en que parte de le Biblia les prohíbe respetar a la demás gente. Parte de la espiritualidad es el estar bien con las demás personas, y en su aptitud de obligar a estas, solo estas alegando a las personas que quieres, porque diciéndoles a la gente que están podridos por dentro, y que dios nos va a castigar si no cambiamos, no gana nada sino el apelativo de loca que bien merecido te ganaste.

Tía, bien por ti que creas haber encontrado la paz en algo que no es tan real que digamos, pero eso no significa que debas obligar a tu familia a eso. Si es por eso yo oficialmente dejo de ser sobrino tuyo. No te vasto con perder tu casa, tu negocio, para entregárselo a los “enviados de dios”, que estas dispuesta a perder a tu familia por esas incoherencias. Ojala recapacites.