¿Ganó la democracia realmente el pasado 28 de octubre?

Ya después de las elecciones, y de declarar ganadores, perdedores, y demás cosas que puedan ser el resultado de esta jornada, solo nos debe importar algo en verdad, si la democracia gano.

Y empecemos por el abstencionismo, que aun predomina de manera significativa en estas jornadas. Cosas que desilusiona, porque o por pereza, o inconformismo con los candidatos, no usan el derecho del voto. Cosas que aun con toda la pedagogía que se aplico, los esfuerzos de voto vital, y demás campañas, hasta aun las del voto en blanco, que por otra vez, no hicieron mucho efecto.

Han perdido poder de manera significativa, los caciques políticos involucrados en la parapolitica; cosa que aún reafirma, que antes de este proceso, ellos forzaban con las armas, a la gente para votar por quien ellos quisieran, y acabar de manera siniestra el estado de derecho.

Además, en este ejercicio democrático, al menos en teoría existieron debatas, los cuales se desviaron a acusaciones personales impertinentes, y que poco le contribuían al bien de la ciudad, y lo verdaderamente importantes en estos ejercicios de exposición de ideas, quedaron en un segundo o tercer plano. Cosas que sugiera que la gente no voto por las ideas del candidato, sino quien tenia mas cara de buena gente.

En la costa atlántica hubo una renovación política la cual, no fue presidida por los gamonales y vacas sagradas del mundo político costeño, y más aun en la ciudad de Cartagena, donde el pueblo mostró el descontento de la clase política tradicional, que la tiene tan deprimida. Aunque en departamentos como el de sucre pareciera que no existe mejoría, ya que ninguno de los candidatos estaba desligado con las viejas costumbre políticas de la región.

En ciudades como Medellín, gano la sensatez electoral, y se eligió un proyecto de continuidad, que le favorecía a todo el pueblo; que las propuestas desfasadas, y disimuladas con pagarés sociales.

Y las encuestas, que aun no se acomodan al rastro de verdad que buscan, en la mayoría de las regiones.

Se puede decir que gano la democracia, pero este triunfo tiene sabor a derrota, ya que en varios lugares, las revueltas y actos de vandalismo, como muestra de inconformidad por los resultados, además de las acciones extrañas en otros lugares, no dejan que la democracia llegue a muchos de los rincones del país.